Para nosotros no se trata de reformar la propiedad privada, sino de abolirla; no se trata de encubrir los antagonismos de clase, sino de abolir las clases; no se trata de mejorar la sociedad existente, sino de establecer una nueva. Karl Marx. Mensaje a la Liga de los Comunistas
La Mella en su nueva edición de “Batalla de Ideas”, se empieza a plantear la construcción de una organización para la intervención electoral en el artículo “Una incitación a la incomodidad. Nueva izquierda y disputa institucional”. Tomamos el guante, e intentamos aportar al desarrollo del debate.
¿Cuál es el rol de la política electoral?
Terminadas las elecciones de este año, donde la izquierda trotska con el Frente de Izquierda se transformó en un actor político nacional, llegando a millones con nuestras ideas, encontramos que La Mella, que siempre se reivindicó “independiente de los partidos”, se plantea ahora conformar un partido político para disputar en el terreno electoral. Corrección, como dice el título, la disputa no es tanto “lo electoral”, es decir aprovechar un momento de politización para propagandizar tus ideas, sino “lo institucional”. En mi interpretación, serían cargos. Aca ya tenemos una cuestión a profundizar: presentarse a elecciones para ¿difundir ideas que cuestionen el régimen político, que lo desprestigien, con exigencias, etc; o para “disputar” cargos en el estado? Incluso, el Frente de Izquierda, que obtuvo dos bancas obreras en las ultimas elecciones, dio un nuevo ejemplo de cómo utilizar este espacio contra el propio régimen. Pueden leer aca sobre el proyecto que presetó Alejandro Lopez, dirigente obrero ceramistas, que recientemente asumió la banca en Neuquén.
Otro punto para pensar, es alrededor de la afirmación de Ogando, hacia el final del artículo: “es improbable que la disputa contrahegemónica en un futuro inmediato pueda prescindir del momento electoral”.
Yo no se en qué mundo vive este muchacho, si no ve la tele ni lee diarios, o es un poco “provinciano” en su forma de pensar, porque en todos lados está pasando de todo! Darle ese lugar al “momento electoral” cuando en el mundo más bien empieza una tendencia contraria, a la acción de masas, es un poco loco, bah huele un poco a escepticismo, no? Vean sino este impresionante video de Egipto que subimos al blog, cachetazo total a los escépticos.
Y pensando en Argentina… tampoco se sustenta: la foto del 54% de CFK, ya empezó a mostrar fisuras, contradicciones, que preanuncian una nueva etapa. Un mundo inmerso en una crisis capitalista profunda, con epicentro en EEUU y Europa, donde la lucha de clases comienza a emerger. Con una Argentina que mucho depende de las exportaciones de materias primas, con una débil industria, mayoritariamente extranjerizada. Con una clase obrera que se recompuso y creció como fuerza social, con fenómenos como el del sindicalismo de base que cuestiona a la burocracia, y que en amplios sectores comenzó a adherir políticamente a una referencia nacional indiscutible como el Frente de Izquierda y de los Trabajadores que conformamos el PTS, junto al PO es IS. Con un Moyano que aceleradamente empieza a “desmarcarse” del kirchnerismo. Con un gobierno que ataca sistemáticamente la acción directa de los trabajadores, y avanza con la ley antiterrorista en forma preventiva a los tiempos que se vienen. El aumento de tarifas que ya anunciaron. Con un gobierno que mostró la respuesta a la “emergencia de los sin techo” con represión y muerte, con Mariano Ferreyra asesinado, los qom, indoamericano… Más bien lo que seguro no va a ser improbable en el próximo período es la lucha de clases.
Entonces, ¿para qué se está preparando La Mella? La construcción orgánica, de base, ¿tuvo más sentido mientras el régimen no lograba recomponerse? ¿es que ven que se fortaleció el régimen, y cambió el orden de prioridades en su proyecto? Si es así, es un poco impresionista incluso, porque esa fortaleza, tienen debilidades estratégicas profundas, que este año segurito vamos a empezar a ver.
El estado … ¿y la revolución?
Pero hay algo nodal en el artículo, y es sobre la definición del estado. No se si La Mella se sigue reivindicando marxista o no (el artículo deja más claro que no), pero sí al menos algunas de las agrupaciones que son parte de la COMPA, y entiendo que estaría compartiendo este nuevo proyecto ¿electoral y/o institucional? (lo electoral a secas, también tiene sus problemas).
Cuando Ogando hace la definición de qué es el estado, pareciera que un marxista podría tener acuerdo. Sí, es un estado de clase, que “somete por la violencia a las clases subalternas”. Incluso, plantea que “está claro” que el estado capitalista no será desarmado desde adentro, ni que la conquista paulatina de reformas lo irá cambiando. Que seguramente habrá momentos insurreccionales o choques violentos. Hasta acá, podríamos decir “¡Guau que coincidencia con el marxismo!”. O quizás te estás preguntando “si el estado capitalista no se desarma desde adentro, ¿dejó La Mella ahora de apoyar al gobierno de Chavez que es un gobierno que sostiene un estado de clase?”
Mmmm. No no, siempre hay un “pero”. El estado sería para ellos la condensación de relaciones de fuerza, como nudo de disputas y confrontaciones, donde hay que dar las batallas de una “guerra de posiciones”. Lo que hay que disputar es una “institucionalidad alternativa” (Si, yo también me pregunto igual que vos qué demonios quiere decir esto. ¿Quieren hacer elecciones parlamentarias paralelas? Pedimos si La Mella puede clarificarnos un poco). Acá está la piedra de toque, para plantear que un terreno de disputa insoslayable es… la política electoral.
Pero a lo largo de todo el artículo, hay una “pequeña” omisión: la revolución (usen el “buscador” y verán los resultados). Si Marx y Engels, hace ya casi ¡dos siglos! sacaron la lección de que lo que hace falta es destruir la maquinaria estatal de la clase enemiga, que sostiene la propiedad privada, la explotación de la clase obrera, que es un órgano de dominación, porque bajo el capitalismo las clases sociales son irreconciliables, que tiene su aparato represivo para mantener a raya a los explotados, y que las revoluciones que no alcanzaron esa “gran empresa” terminaron perfeccionando ese mismo estado de clase[1] … ¿cuál es la tarea de los militantes que nos proponemos la “destrucción del poder opresor” como ustedes mismos plantean? Lenin, que debatía con Kautsky[2] que tenía este mismo “olvido”, decía: “la liberación de la clase oprimida es imposible, no sólo sin una revolución violenta, sino también sin la destrucción del aparato del poder estatal que ha sido creado por la clase dominante”[3]. Desde ya que “la toma del poder estatal” no es el fin ultimo de la política revolucionaria como plantea Ogando en el artículo, al menos no para el trotskismo. Pero si aspiramos a construir el socialismo, ese es “el primer acto”. León Trotsky ha escrito y desarrollado mucho sobre “lo que sigue” a la toma del poder del estado, que es sólo un comienzo. Este fue uno de los combates centrales que dio contra el stalinismo, planteando que para la defensa del estado obrero, era necesaria una revolución política, basada en organismos de autoorganización como los soviets. Por eso Trotsky plantea claramente “A diferencia del capitalismo, el socialismo no se construye mecánicamente, sino conscientemente”. Pero dejamos este debate para un próximo post, acá no alcanza para desarrollarlo.
Hablan de estrategia en el artículo, pero ¿cuál es? Lo que encontramos es “la construcción de poder popular”, ¿tiene un anclaje de clase ese “poder” o sería entre muchas clases? ¿para qué construyen “poder popular”? ¿esa construcción estará en algún momento en función de derrotar a la clase explotadora y opresora (en términos gramscianos, pasar a la “guerra de maniobras”?) Esa construcción ¿en función de qué objetivos se hace? Acá al menos se plantea la construcción ligada a la disputa institucional. ¿Cuál es el contenido de la intervención electoral entonces? Dicen: sacar leyes y conseguir recursos (no sólo quieren cargos, sino también plata del estado?!). Pero ese es el objetivo de cualquier partido burgués… ¿hay algo distintivo en su propuesta? Si el estado es un “nudo de disputas” ¿la clave está en pelear por entrar en el estado, y no por destruirlo? ¿Qué opinan del planteo del FIT de que un legislador cobre lo mismo que un obrero o un docente? Esta consigna es una forma de denunciar al régimen y sus políticos, y también de combatir la cooptación material, presente en el parlamento, en los sindicatos, y en los centros de estudiantes (debate histórico con uds y el PO)
Sería bueno profundizar sobre los objetivos de esta intervención que se proponen, que lamentamos decirles que no es ninguna novedad en la historia, no sólo como idea, sino por el rol que terminaron jugando en la historia ese tipo de organizaciones políticas.
El derrotero de la II Internacional, entre Kautsky y Lenin arroja buenos elementos para pensarlo. Para no irnos tan lejos (que a La Mella mucho no le gusta), agrupaciones estudiantiles “independientes” como TNT que parecían de izquierda en el 2001, hoy tienen a sus principales referentes como funcionarios del gobierno de CFK, sacando leyes y “disputando” plata del estado (Como Recalde, Kicillof, y el recientemente fallecido Heyn).
Continuar el debate.
Evidentemente, el Frente de Izquierda y la entrada amplificada de la izquierda trotskista en la escena política nacional, llegando a millones de personas de todo el país, también “movió el avispero” en la “izquierda independiente” que empezó a anhelar la “llegada de masas” que tuvimos los troskos este año con la campaña electoral, obteniendo en octubre el apoyo de más de 600.000 personas (nada “marginal”, no?). Hoy el FIT tiene dos bancas, en Neuquén, con los obreros de Zanon y el legislador recién asumido, Alejandro Lopez; y en Córdoba.
Los 10 puntos de la COMPA, que vendrían a ser como una plataforma electoral, no?, pueden encontrarnos con algunas coincidencias, y sería una posibilidad discutirlas. Pero la clave del debate es a dónde está dirigida nuestra construcción, en función de qué objetivos.
Los revolucionarios utilizamos las elecciones para difundir las ideas de independencia de clase, para denunciar al régimen, el aparato represivo del estado, para hacer exigencias de derechos elementales como el aborto legal y gratuito, propagandizar una salida obrera a la crisis. Nuestra tarea se concentra en construir una organización revolucionaria que ataque los centros neurálgicos del capitalismo, es la clase obrera la que lo que hace funcionar, y particularmente para el kirchnerismo uno de sus principales sostenes está en la burocracia sindical. Por eso el PTS ha volcado sus energías a la construcción en el movimiento obrero, con emblemas como Zanon, y sentando pequeños jalones nuevos como Kraft, siendo parte los últimos años del proceso de sindicalismo de base en el movimiento obrero, donde hay sectores agrupados en el periódico Nuestra Lucha.
Este es un primer contrapunto, y seria bueno seguir desarrollando el debate. Si, como dicen ustedes, no quieren ser pragmáticos y no menospreciar las experiencias pasadas y actuales…
[1]“La república parlamentaria, en su lucha contra la revolución, viese obligada a fortalecer, junto con las medidas represivas, los medios y la centralización del poder del gobierno. Todas las revoluciones perfeccionaban esta máquina, en vez de destrozarla. Los partidos que luchaban alternativamente por la dominación consideraban la toma de posesión de este inmenso edificio del Estado como el botín principal del vencedor”. Karl Marx, el 18 Brumario de Luis Bonaparte.
[2] Karl Kautsky: teórico de la socialdemocracia alemana. Apoya la guerra imperialista hasta 1917, razón por la cual Rosa Luxmburgo y Karl Liebknecht rompen, fundando la Liga Espartaquista. Fue el teórico de la transformación de la táctica electoral y sindical en estrategia. A esto Kautsky lo llamó “estrategia de desgaste” (asimilada hoy una interpretación de Gramsci sobre “la guerra de posiciones”).
[3] El Estado y la Revolución.